He optado por llamar así, a los pueblos que se encuentran al norte del volcán Chinchontepec sobre el Valle de Jiboa, en el Departamento de San Vicente, entre los cuales se encuentran: Guadalupe, Verapaz, Tepetitán y San Cayetano Istepeque, éstos poseen características muy peculiares y comunes, entre las cuales se destacan: Su gente es descendiente de familias indígenas y sus denominaciones provienen del náhuat, se ubican en las faldas del volcán, son pueblos de vocación agrícola, poseen una carretera común que los conecta entre sí, su plaza principal es generalmente un parque alrededor del cual se ubica la alcaldía, la iglesia y otras oficinas administrativas, no se destacan los portales, como en la generalidad de los pueblos Salvadoreños, a su entrada han edificado monumentos dedicados a la virgen o a algún santo patrono. Sus pobladores son gente muy trabajadora y tanto hombres como mujeres, se dedican a las labores agrícolas como la corta del café, en las fincas del volcán, cultivo de caña de azúcar en el valle de Jiboa, y la siembra de granos básicos (principalmente maíz y fríjol), algunas hortalizas y cuido de ganado. Las tierras de estos pueblos son muy productivas, lamentablemente su tenencia se encuentra muy concentrada, lo cual no permite mayor desarrollo de las familias ya que el ingreso promedio de muchas de ellas es de subsistencia, esto impulsa a gran cantidad de jóvenes a optar por emigrar, generalmente hacia los Estados Unidos.

A continuación algunas generalidades de los pueblos a los cuales me refiero.